Ricardo Fort, ¿Se acerca el final del chocolatero?

19/05/2010

Ricardo Fort está colmando la paciencia de los televidentes hasta el punto del hartazgo

En los últimos días los sufridos televidentes argentinos estamos siendo bombardeados a toda hora y por todos los canales, con una gruesa artillería de boludeces y mariconadas del pseudo empresario chocolatero Ricardo Fort.

Este muchacho Fort, que surgiera hace un año a la consideración pública mostrándose como un nuevo millonario de paseo por el mundo, al principio resultó ser un personaje divertido y muchos hasta llegaron a ver en el a un proyecto de artista, pero lamentablemente (para el), esa primera impresión se fue desdibujando día a día, gracias a sus constantes contradicciones de todo tipo, que le restan credibilidad, sumados a los permanentes actos de humillación pública y escarnio hacia las mujeres que “actúan el papel de novias y amantes”, sumado esto a su inocultable “homofobia”, y su superlativo egocentrismo, han ido convirtiendo a Ricardo Fort en un tipo detestable y digno de lástima y conmiseración.

Si bien es cierto que Ricardo Fort es un tipo totalmente carente de afectos, despreciado por su propio padre, ignorado durante años por sus hermanos y considerado “la vergüenza y la mancha de oprobio de la familia heredera de Felipe Fort”, y por ello despierta un genuino sentimiento de “pena” en muchos televidentes, no creo que esas penas del alma que arrastra durante décadas el niño malcriado Ricky, lo habilite a maltratar y a menospreciar a cuanta persona se le acerque.

Este niño adulto llamado Ricardo Fort que nunca generó un solo peso por si mismo, y que de pronto heredó una buena guita (fruto de años de duro trabajo de su abuelo y su padre), comete el error de confundir una relación laboral con una relación de “esclavitud”. Y en esa confusión vive y se mueve permanentemente, contratando “amigos”, “amantes”, “supuestas novias”, “custodios”, etc, etc, y pretende con ello controlar totalmente la mente, el alma y el espíritu de sus dependientes, hasta el punto de ponerse al borde de incurrir en delitos, como “la reducción a la servidumbre”, “acoso sexual”, “acoso laboral”, entre otros.

Uno de los ejemplos mas claros de este “abuso de poder” por parte de Ricardo Fort hacia sus dependientes, es la situación a la que ha llevado a Silvina Escudero, su coprotagonista en la obra teatral “Fortuna”, a la cual la dejaría sin trabajo por negarse a tener una relación sentimental con el.

Sería muy largo enumerar todas las barbaridades, estupideces y mariconeadas que hemos visto de Ricardo Fort por TV en estos últimos tiempos, y además el personaje en cuestión no vale la pena que se lo quiera analizar racionalmente, ya que el mismo no lo es, pero lo que si es bueno preguntarnos como simples espectadores, es hasta cuando tendremos que soportar a este personaje grotesco y patético, que ha copado todos los canales y programas habidos y por haber, desde los cuales solo destila resentimiento hacia la vida, prepotencia y altanería hacia el resto de la sociedad, y por sobre todas las cosas, muestra un “odio visceral hacia la mujer”, agrediendo y humillando a cuanta dama tenga a mano, todo por no asumir de una vez por todas su verdadera condición sexual, y empezar a gozar de la vida con el/los tipos que le vengan en ganas.

Es por ello y por mucha cosas mas, que diariamente somos mas los telespectadores argentinos que pensamos, sentimos y decimos; ESTOY HARTO/A DE RICARDO FORT…!!!!

Y vos, que opinas???, aún seguís bancando a Ricardo Fort, o ya te está empezando a agotar la paciencia???…

Ramón Damián Córdoba

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